La novia sorprendió con su elección para esta celebración ya que el vestido blanco típico de novia lo dejó para la ceremonia religiosa. Escogió un traje pantalón en un tono azul pastel de la firma Akris. Por lo vaporoso del tejido parecía que llevaba una falda, pero no era así.
Como peinado escogió un recogido bajo ladeado que le sentaba muy bien. El maquillaje muy sencillo y favorecedor.
Para la fiesta posterior Charlene se quitó la chaqueta y se puso un collar de brillantes que tapaba un poco su escote y mejoró notablemente.
La familia real de Mónaco era la más esperada y especialmente Carolina y Carlota que siempre son de las más elegantes. En este caso tengo que decir que me han defraudado un poquito ya que en cualquier otro acto las he visto más favorecidas.
Carlota Casiraghi escogió Chanel para vestirse y además en un tono muy similar al de la novia.
Estefanía de Mónaco no suele destacar entre las mejores vestidas y esta vez tampoco lo ha hecho. Pero aún así me ha encantado que no haya podido contener las lágrimas. Un bonito gesto de emoción para esta boda un tanto descafeinada.
Los sobrinos de Alberto, Pierre y Andrea Casiragui, y Luis hijo de Estefanía, tan elegantes como siempre.
Los padres de Charlene y su hermano también salieron al balcón a saludar a los monegascos. Su madre para mí de las más guapas del día.